Respetar el tiempo

Es esencial comprender la diferencia entre estar ocupado y ser productivo.

• Cuando estás ocupado, tu mente se distrae con tu lista de tareas por hacer, mientras saltas de una tarea a otra sin concentrarte en nada.
• Cuando eres productivo, tienes un programa para realizar todo lo que necesitas hacer y puedes concentrarte en tus objetivos.

Al usar tu tiempo de manera efectiva, serás productivo y podrás lograr tus tareas diarias y metas de vida. Respetar tu tiempo va más allá de crear una agenda diaria o documentar una lista de tareas pendientes que parece hacerse más larga conforme pasan los días. Respetar tu tiempo, es la capacidad de fijar objetivos, enfocar, gestionar, priorizar, comunicar y delegar. Todo el mundo tiene las mismas veinticuatro horas al día. El uso efectivo de ese tiempo puede representar la distinción entre hacer las cosas y correr para mantenerse al día.

Las mejores prácticas para respetar tu tiempo y aprovecharlo de la mejor manera son:

• Una auditoría de tiempo: Usar un cronómetro Puede haber una gran diferencia entre cómo crees que consumes tu tiempo y cómo realmente lo gastas. ¿A menudo te preguntas a dónde se fue el tiempo al final del día? Tal vez te preguntes por qué no lograste todo lo que tenías planeado. Es posible que estés perdiendo más tiempo de lo que crees. Utiliza una aplicación para configurar un cronómetro que suene cada treinta minutos. Cuando suene el cronómetro, anota lo que estás haciendo; debes ser honesto contigo mismo.

Reconoce a dónde se fue tu tiempo si estás revisando las redes sociales o enviando mensajes a un amigo. Asigna el cronómetro por otros treinta minutos y repite el procedimiento hasta el final del día. Revisa cómo pasó tu tiempo e identifica con qué frecuencia detectaste que estabas haciendo algo que no era productivo. Realiza una auditoría todos los días durante una semana para obtener un resumen útil de cómo estas gastando tu tiempo; de esa manera, conocerá exactamente dónde tienes que hacer ajustes. Una vez que identificas lo que te distrae, es hora de bloquearlo. Por ejemplo, si las redes sociales son tu perdición, prueba una aplicación de productividad que bloquee las distracciones en línea.